domingo, 26 de mayo de 2013

LUMPENPROLETARIADO

Hace unos días descubrí una nueva palabra que me ha encantado y que no puedo dejar de repetir: LUMPENPROLETARIADO (que, básicamente, en estos tiempos que corren, viene a ser PERROFLAUTA).
Un significado más concreto de LUMPENPROLETARIADO (copio literal de la Wikipedia) es,'' un término marxista de origen alemán con el que se designa a la población situada socialmente al margen o debajo del proletariado, desde el punto de vista de sus condiciones de trabajo y de vida, formado por los elementos degradados, desclasados y no organizados del proletariado urbano, así como aquella parte de la población que para su subsistencia desarrolla actividades al margen de la legalidad o en la marginación social ''.
Esto nos deja a esa gente que no trabaja ni hace nada, pensaréis( como tantos otros): Vaya gentuza, yo aquí partiéndome el espinazo y estos ganduleando.
Es normal, molesta bastante estar currándote algo para que otros se aprovechen, sin embargo, estos se aprovechan con poquito, piensa mejor en los que no hacen nada y te están robando. En vez de quejarte de la vaguería de un mendigo que pide, quéjate de los que están por arriba y, una vez que te quejes, piensa, y piensa que tu trabajo y el del resto de la gente trabajadora es el que los mantiene ahí arriba, cobrando impuestos y dificultándonos la vida.
Sinceramente, creo que la vida del LUMPENPROLETARIADO, no está nada mal...
Y ahora, os dejo con una obra del puro romanticismo nacionalista alemán que tanto inspiraba a Hitler (mira tú por donde, otro que en sus tiempos mozos fue todo un LUMPENPROLETARIO), y con Wagner y un bizcocho . . .




sábado, 11 de mayo de 2013

¿LUCHAR? ¿PARA QUÉ?

Últimamente, cada vez que me hablan de manifestaciones o huelgas, no puedo menos que encogerme de hombros. ¿Para qué tanta manifestación? Si pasan de nosotros. ¿Para qué tanta huelga? Si sigue habiendo servicios mínimos (permitidos por los huelguistas y convocantes). La verdad, no creo que sirvan para mucho. Los gobernantes ven divertidos como el pueblo se echa al suelo, llora, patalea y, cuando se le pasa el berrinche, se vuelve tranquilamente a casa con su fútbol y su cerveza.
No creo que sea esa la solución. La lucha tiene que ser más radical, aunque no por ello, más vistosa. Desde quemar un cajero a robar en un supermercado, todo ello es lucha, activa o pasiva, pero lucha.
No compres sus productos róbalos, no alquiles, okupa. Procura tener el mínimo dinero posible en el banco, que no puedan jugar con él ni aprovecharse y, ante todo, antes que pensar en esta mierda de juventud atontolinada  (ni somos el futuro, ni leches), piensa ante todo en tí. Parafraseando a Def Con Dos (y mira que prefiero dejar la música moderna apartada del blog): PIENSA, Y QUE NO TE COJAN.

Y ahora, un temita de la polifonía medieval, de monjes y eso que, con la tontería de la autogestión de sus huertos y de los campesinos puteados vivían que daba gusto, sin crisis ni historias.